El siguiente escrito tiene como fin hacer un breve recuento de la historia del cine en Colombia y Santander,
El cine en Colombia, como en cualquier lugar del mund,o atraviesa un proceso de transformaciones desde su aparición; sus primeras exhibiciones y su posterior realización en el territorio nacional. Por esta razón haremos una clara separación de los diferentes momentos por los que atravesó el cine y señalaremos la situación política y cultural que se vivía durante las épocas, desde su llegada hasta la actualidad.
La historia del cine en Colombia se inicia en 1897 con la llegada del primer cinematógrafo al país. Solo después de la aparición en el mundo de este revolucionario invento, el 14 de abril de 1897 a las 8 pm, se realiza la primera proyección pública de cine en Colombia, en el puerto de colon de Panamá que entonces era territorio colombiano. Esa noche, además de la proyección de imágenes, se realizaron números de magia, tiro al blanco y danza. Después de esto, el 19 de abril y el 13 de junio se realizan dos proyecciones más en diferentes lugares del territorio.
Las primeras proyecciones que se realizaron, correspondían a mostrar imágenes de la cotidianidad en el mundo. Se mostraba situaciones de la gente de entonces en sus entornos laborales, así como paisajes; llegada de trenes y otras situaciones que hasta el momento solo daban testimonio de un gran avance científico pero que aún no significaba el inicio de una nueva forma de expresión artística.
El 21 de agosto de 1897, en el Teatro Peralta en Bucaramanga se realiza lo que se considera la primera función de cine en el territorio nacional, con la exhibición de varios títulos como las señoritas shalt en el baile de las palomitas y el martirio de Juana de Arco.
Posterior a esto, en el mismo año se realizaron mas exhibiciones de cine en diferentes ciudades como Bogotá, Cartagena y Medellín, las cuales fueron comentadas de manera favorable por los periódicos de la época, haciendo estos invitación al publico para que acudiera a conocer el maravilloso invento al que llamaban “proyectoscopio de Edison o cinematógrafo.
Posterior a esto, el 16 de junio de 1899 en el teatro Borrero de la ciudad de Cali, se proyecta lo que se considera las primeras filmaciones con imágenes colombianas y el 24 de agosto de este mismo año los empresarios Crovely y Martínez presentan el cinematógrafo lumiere en medio de una gran acogida y que, para la critica del momento, se trato de un gran espectáculo que supero en calidad al aparato que trajeron los americanos.
Después de esto se desata la guerra de los mil días por lo que las producciones fílmicas del país tuvieron que esperar un tiempo antes de salir a la luz.
Llegado el siglo XX, los hermanos di Doménico crearon en 1912 la primera sala dedicada a la exhibición de películas y ayudaron a la realización de EL DRAMA DEL 15 DE OCTUBRE, primer documental que relataría el asesinato del general Rafael Uribe Uribe. En el año de 1922 aparece el primer largometraje de ficción llamado “MARIA” dirigido por el español Máximo Calvo, basado en la novela de Jorge Isaac. De aquí en adelante encontramos distintos nombres y fechas de realizadores que empezaron a escribir lo que seria el inicio de la historia del cine en Colombia. Nombres como: COMPAÑÍA ACEVEDO E HIJOS que tuvo 23 años de existencia (1923-1946)y quien en 1924 realizaron el largometraje LA TRAGEDIA DEL SILENCIO dirigido por el mismo Arturo Acevedo y también años mas tarde (1926) el largometraje BAJO EL CIELO ANTIOQUEÑO financiado por el magnate Gonzalo Mejía.
Hasta este momento podemos recalcar que los inicios del cine en Colombia se dieron gracias a la inversión de empresarios y magnates que contaban con los recursos económicos para hacer del invento científico una manera de crear un espectáculo con fines de esparcimiento y comerciales.
De aquí en adelante se realizan películas como: GARRAS DE ORO (1926) que por cierto desato la polémica por su contenido político, al tratarse de una denuncia más que de una crítica a la pérdida del canal de Panamá.
Un año después se inicia el proceso de adaptación al cine sonoro en el que Colombia no se encontraba bien librada puesto que se enfrentaba a la competencia del cine argentino y mexicano y los recursos económicos eran escasos.
Aparecen en nuestro país 4 compañías que entre 1941 y 1945 produjeron 10 largometrajes. Estas compañías eran: DUCRANE FILM, CALVO FILM COMPANY, PATRIA FILM Y COFILMA conformadas por empresarios actores e inversionistas en su mayoría.
Ahora daremos un vistazo a la intervención del estado en la cinematografía. Al principio, en 1938 se crea una sección de cine en el ministerio de educación bajo la dirección de Jorge Eliecer Gaitán. Sin embargo, hasta 1942 durante el segundo gobierno del presidente Alfonzo López Pumarejo se promulga la ley 9 con el ánimo de estimular y proteger la cinematografía colombiana formalizando las empresas. Esta ley no tuvo mayor alcance.
En 1972 el estado intento apoyar de nuevo la producción cinematográfica mediante la ley del sobreprecio que fomentaba la producción de cortometrajes. De esta manera y como resultado de la ley, se produjeron en 10 años 600 cortometrajes. Este fue un momento fundamental en la historia de la producción nacional, en la creación de la empresa y en la incursión y la consolidación del oficio.
Sin embargo, el 28 de julio de 1978 nació propiamente lo que seria la industria del cine nacional apoyada por el estado, gracias a la conformación de la compañía de fomento cinematográfico, FOCINE, adscrita al ministerio de comunicaciones. Se trato de un gran proyecto que sirvió de escuela para muchos realizadores quienes compartieron técnicas, equipos de trabajo multidisciplinarios y se fortaleció en gran manera el vínculo del realizador con el publico al producir películas para transmitir en televisión. Con FOCINE se realizaron 29 largometrajes. Con el tiempo la compañía se malogro, y en 1993 fue liquidada. Nuevamente el cine quedo desamparado por el estado y no contaba con una oficina de gobierno que se encargara del diseño y la implementación de políticas de desarrollo. Además es preciso mencionar que si bien FOCINE ayudo al crecimiento de la industria nacional audiovisual, su alcance no logro traspasar fronteras. NO SE VENDIÓ NINGUNA DE SUS PELICULAS AL EXTERIOR.
El cine espero unos años más y en 1997 se promulga la ley 397. La ley General de cultura creo al ministerio del ramo y dentro de el, a la dirección de cinematografía y al fondo mixto de promoción cinematográfica PROIMAGENES EN MOVIMIENTO. La nueva ley también definió y resalto temas como la importancia del cine para la sociedad, y las características generales de las producciones y coproducciones para ser consideradas como nacionales. Se creo el consejo nacional de las Artes y la Cultura en cinematografía, un ente con representación en todos los sectores de la cinematografía, se volvió a dar reconocimiento oficial de la labor cinematográfica a través del premio nacional de Cine, el cual no se otorgaba desde 1982, y las asociaciones del sector pudieron reactivar sus actividades.
En julio de 2003 aparece la ley 814 también conocida como la ley del cine. Esta ley busca la descentralización de la cultura y del cine y busca hacer realidad las ideas de los realizadores por medio de unos incentivos de inversión y generando mecanismos que tienen como fin desarrollar toda la cadena de producción cinematográfica: productores, distribuidores y exhibidores, hasta la formación y el desarrollo tecnológico y la preservación del patrimonio fílmico.
En el aspecto formal y de contenido, el cine colombiano no se puede sujetar a definiciones ni estilos estético o narrativos establecidos, ya que en nuestro país, la manera de hacer cine pese a las relativas facilidades con las que hoy se cuenta, no ha podido contar con una cultura participativa aun fuerte, por parte de los espectadores que permita ubicar el cine colombiano dentro de una tendencia o estilo que lo identifique. Esta situación es hasta cierto punto favorable porque por un lado, encontramos que la diversidad cultural propia de nuestro país alimenta la mentalidad abierta con la que los realizadores colombianos de la actualidad se aventuran a la presentación de sus trabajos; que por cierto cada vez mas hacen notoria su gran formación y su calidad en los tratamientos de realización y posproducción.
Sin embargo, el cine colombiano se enfrenta a una paradoja impuesta por el consumismo y por la falta de formación de los públicos. El cine colombiano, de autor o independiente, no supera en la mayoría de los casos las expectativas en la taquilla mientras que alcanza reconocimiento y premios en grandes festivales internacionales. Contrario a esto, el cine que se hace en Colombia con fines exclusivamente comerciales y donde el entretenimiento se traduce en diversión, con temas tratados de manera ligera y sin profundidad, cuenta con una publicidad, difusión y acogida por los espectadores que lo ubica en un lugar especial. Este ambiente de contradicción genera que en Colombia se desconozca y se valore la verdadera identidad de cómo diría ANDRES CAICEDO:” EL SIEMPRE NACIENTE CINE NACIONAL”.
Antes de terminar, es necesario señalar algunas películas que se han convertido por su calidad en el montaje, guion, estilo y demás en íconos de nuestro querido cine nacional.
Por un lado es importante recordar el grupo de Cali que se dio principalmente en la década de los 70s donde se destacaron nombres como Luis Ospina, Carlos Mayolo, Sandro Romero entre otros, quienes además de formar y reformar a cinéfilos y aspirantes a realizadores en sus cineclubes y talleres, realizaron películas que se quedaron en la memoria de el cine colombiano y que alcanzaron reconocimiento y hasta despertaron polémica: AGARRANDO PUEBLO, CARNE DE TU CARNE, PURA SANGRE entre otras.
Otro momento que iniciaría nuestro autorreconocimiento en el cine se dio con VICTOR GAVIRIA y la adaptación de la técnica que desarrollaría el NEORREALISMO ITALIANO al debutar con películas como RODRIGO D NO FUTURO y la implementación de “actores naturales”
LA ESTRATEGIA DEL CARACOL de SERGIO CABRERA es otro de nuestros iconos del cine nacional, pasando por ingeniosas comedias hasta llegar a nuestros días en las que películas como “LOS VIAJES DEL VIENTO” Y “SATANAS” hacen gala de las capacidades cinematográficas de los realizadores colombianos.
EL CINE EN SANTANDER (TOMADO DE VANGUARDIA LIBERAL)
El séptimo arte llegó a Bucaramanga a los años 40 con la promesa de llevar a mundos desconocidos a las personas que se atrevieran a sentarse por media, una o dos horas, frente a una gran pantalla.
El Teatro Garnica, Santander, Sotomayor, Rosedal, Colombia, Libertador, Ana Lucía, Unión y Riviera, fueron parte de la historia de bisabuelos, abuelos y padres, que pasaron sus años de juventud junto a esas imponentes estructuras que en ese momento de la historia representaron status y entretenimiento.
Quince teatros ubicados en el centro de la ciudad que hicieron las veces de salas de cine, funcionaron de los años 40 a los 80, y cada uno por la competencia, el deterioro al que se expuso el centro de Bucaramanga o la llegada del VHS y el Betamax, dejaron de funcionar, fueron demolidos y ahora sólo son parte de la memoria histórica que se registra en libros y periódicos.
Y a pesar de que a mediados de los 90 entró a la ciudad Cinecolombia con nuevas e imponentes salas, ir a cine ya no fue lo mismo.
En los 70 funcionaron dos grandes cine clubes en la ciudad: 'Llegó el cine', que presentaba películas independientes en el teatro El Cid, una sala que se construyó en el mismo teatro Santander, y el emblemático cine club 'El Hormiguero', que logró sobrevivir 12 años.
Sin embargo, los dos espacios desaparecieron en los 80 con la llegada de 'La Mano Negra' a Bucaramanga, que aterrorizó a los habitantes de la ciudad y que hizo que dejarán de congregarse para admirar estas cintas.
No obstante, la cultura de apreciar esta clase de cine sobrevivió.
Actualmente existen en la ciudad varios cine clubes: Comfenalco, la Alianza Colombo Francesa, la Universidad Industrial de Santander, UIS y la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Unab, son algunos de los sitios que han propiciado este espacio y se han convertido en los íconos de la proyección del cine no comercial en la ciudad.
El experto en cine, Mario Mantilla, explica que "las salas de cine de la ciudad sólo proyectan películas comerciales y no le dan opciones al público de consumir otra clase de productos cinematográficos, lo que ha potenciado los cines clubes y ha hecho que se conviertan en ese escape a la oferta que inunda las carteleras comerciales".
En Bucaramanga se proyectan por temporadas ciclos de filmes de todas las latitudes del planeta y se publicita el consumo de este tipo de cintas.
Sin embargo, los dos espacios desaparecieron en los 80 con la llegada de 'La Mano Negra' a Bucaramanga, que aterrorizó a los habitantes de la ciudad y que hizo que dejarán de congregarse para admirar estas cintas.
No obstante, la cultura de apreciar esta clase de cine sobrevivió.
Actualmente existen en la ciudad varios cine clubes: Comfenalco, la Alianza Colombo Francesa, la Universidad Industrial de Santander, UIS y la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Unab, son algunos de los sitios que han propiciado este espacio y se han convertido en los íconos de la proyección del cine no comercial en la ciudad.
El experto en cine, Mario Mantilla, explica que "las salas de cine de la ciudad sólo proyectan películas comerciales y no le dan opciones al público de consumir otra clase de productos cinematográficos, lo que ha potenciado los cines clubes y ha hecho que se conviertan en ese escape a la oferta que inunda las carteleras comerciales".
En Bucaramanga se proyectan por temporadas ciclos de filmes de todas las latitudes del planeta y se publicita el consumo de este tipo de cintas.
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