Por
Carlos Campos
Años
atrás, un reportaje de televisión anticipaba detalles sobre la que sería una de
las películas nacionales más esperadas por públicos de diversas edades, quienes
de alguna manera conocieron uno de los desastres más grandes que ha soportado
Colombia y que tuvo lugar a mediados de los años 80: la tragedia de Armero. El
panorama mediático despertó la emoción de quienes vemos en el cine, y en el
arte en general, la posibilidad de narrar y redescubrir nuestras propias
vivencias, esta vez con una cuota muy particular resumida en dos interrogantes
¿cómo podría llevarse una historia de esta magnitud al cine, y, quien se
encargaría de lograrlo?
Armero, la película del director santandereano Cristian Mantilla, se estrenó
en las salas de cine luego de una espera trascendental de más o menos 7 años,
que implicaron grabaciones en Bucaramanga, no contar con el apoyo del
departamento del Tolima; tener que asumir elevados costos para la realización
de efectos especiales, y todos los retos que asumió su equipo humano para
convertir una conmovedora historia real en una obra audiovisual de 97 minutos
de duración.
Christian Mantilla / Director foto de: www.vanguardia.com |
La tragedia donde la erupción del volcán nevado del Ruiz originó una
avalancha de lodo que sepultó todo un municipio durante una madrugada de
noviembre de 1985, y que ya había sido anunciada por organismos de prevención,
es llevada al cine a través de la historia de amor de una pareja de esposos
humildes, habitantes de Armero, y narrada a partir de formas clásicas y
tradicionales del cine que logran una pronta conexión con el público común.
Da
gusto encontrarse en la pantalla con personajes que destacan las
características y costumbres de los habitantes de nuestros municipios, en sus expresiones,
rasgos físicos y sus labores diarias. Todos liderados por la exótica belleza de
la actriz Yuliet Flórez y por el sorprendente regreso de Benjamín
Herrera, quien de niño se hizo popular por su personaje de Ramoncito en la
serie de televisión "Dejémonos de vainas". En el elenco también
participan grandes de la televisión como Aida Morales, Walter Ardila, Alejandro
Buenaventura, Nórida Rodríguez y Toto Vega, en muy sentidas interpretaciones de
personajes secundarios, varios de los cuales fueron claves en el desarrollo de
la tragedia.
Armero
da como resultado inicial un ambicioso proyecto cinematográfico que además de
encarnar un homenaje a las víctimas de este fenómeno natural, representa la
indiferencia y el equivocado manejo del poder de una clase política que basa
sus intereses
económicos en la producción agrícola, paradójicamente, desatendiendo
las vidas de las
personas que la realizan día a día. El cine, como algunas empresas, desarrolla
La nobleza del que tiene que aprender a hacer mucho con muy
poco; este es el
caso de Cristian Mantilla y su película, la cual se posiciona
como la más
reciente película nacional que le gana en taquilla a producciones
hollywodenses durante el fin de semana de su estreno… ¡no se la pierda!